jueves, febrero 25, 2010

SIN-FESIONES

Qué difícil es confesar... 
si pudiera, si fuera fácil, contaría que robaba en la tienda de las golosinas, en las de ropa, las horas en el trabajo, la señal de internet al vecino, las ideas de las revistas, el perfume de la gente por la calle y esa estela de humo de cigarro que se acaba que siempre robamos los que hemos sido/somos adictos a la nicotina...

Si quisiera confesar, lo haría dejando que me pillaran, para que así no me quedara más remedio que decir la verdad. Pero si realmente tuviera que hacerlo, sería sólo si hubiera algo muy importante en juego y sólo si quisiera perderlo, porque la confesión siempre conlleva la pérdida de algo propio.

Sin embargo, yo siempre evito confesar lo que realmente me atenaza: fantasías de deconstrucción de vida humana aderezada con tintura de realidad y servida tibia en plato frío. Sueño con crímenes perfectos, orgías inmundas, talones de Aquiles y ganancia de la pasión sobre la razón.

Quizás me esté volviendo loca... o quizás sólo esté aburrida.

4 mentiras piadosas:

Schrogsin dijo...

Sueño con crímenes perfectos, orgías inmundas, talones de Aquiles y ganancia de la pasión sobre la razón.

wow

Maragori dijo...

Tantas cosas que me gustaría confesar =)


Confieso que me ha encantado esta entrada.

Naylah dijo...

En ocasiones, confesando consigues más de lo que pierdes.

Me gusta tu locura... no creo que sea aburrimiento =P

Calipso dijo...

Genial, adoro el último párrafo.

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