viernes, marzo 30, 2018

LA TEORÍA

Hay una teoría circulando por las redes sociales femeninas,  sin evidencia clínica de ningún tipo,  todo empírico, pero que ya va entrando en la categoría de "verdades como Templos".

Dice así: hay un libro, manual o decálogo del comportamiento del macho ibérico hacia la fémina lugareňa, y por lo que he indagado - experimentado propiamente,  viene siendo algo como...

1. Dale bola.  Te guste o no te guste la piba,  dale bola.  Siempre es conveniente tener un plan b, c, doble letra e incluso combinación de letras y números.

2. Cuéntale todos los planes que harás con ella.  Lo que viene siendo,  "dale bola II". Ejemplo: te voy a llevar a, cuando vayamos a, cuando te cocine esto, cuando conozcas a... Y así sucesivamente.

3. Deja claro que :
a. Esto no lo haces normalmente,  nunca te había pasado,  tienes una conexión especial...
b. Que no quieres un rollo de una noche, sino que en realidad eres un romántico que no ha tenido suerte...
Véase "dale bola III"

4. Acaba las frases con un "hablamos".  Expresión ambigua donde las haya, que viene significando al mismo tiempo que hablaréis,  pero que no se sabe cuándo...  O que igual no hablaréis... Lo cual también va incluído como opción plausible.
Ya si acabas la conversación con "hablamos,  un beso", aceptaremos el consiguiente "dale bola IV".

5. No olvides dar los buenos días,  y si se puede,  las buenas noches.  Ya para nota,  acompáňese con un "qué tal tu día".  Tres frases buenas,  bonitas y baratas para alcanzar la categoría de "dale bola V".

6. Manda fotos.  Comparte tus cosas como si realmente te interesara. (dale bola VI). Ya de paso aprovechas y mandas la misma foto a todas,  que luego te lías.
Pide fotos, pero cuidado, se te puede ver el plumero.

7. Queda con ella.  Para un café, para una cerveza,  para charlar y para filtrar si la piba te gusta o es sólo postureo.  Cógela de la cintura y así sabrás si hace deporte o es más de silloning.
Lo del besito en la frente es algo arriesgado... Sirve para medir alturas y para evaluar la mirada posterior de la fémina en cuestión (pasota,  irritada,  entregada...)
Dale bola VII.

8. Deja pasar algún día sin dar señales de vida y así valoras su interés.  Si te habla,  si te busca,  si es tono de deseo,  preocupación,  interés o novia celosa categoría III. Si es así,  recurre al hablamos,  sin beso.

9. Si no contesta y te apetece retomar la conversación,  recurre al neutro "qué tal".
Ya para nota "cómo estás",  implica preocupación personal y categoría "dale bola VIII.
Si quieres aňadir empatía a la ecuación,  no dejes de mencionar el follón del trabajo, el lío del hogar,  la salud propia o ajena... Se aceptan abuelas malas,  perros que se han comido los deberes,  caňerías reventadas e incluso conflictos internacionales.

10. Y si no te interesa,  pues no escribas más y punto,  siempre tienes la posibilidad de volver a los puntos 4,5,6,7 o 9...

Besis científico -técnicos de fin de semana midimesiano.
Geisha.

PD: si alguien tiene algo más que aňadir,  razón aquí.

lunes, marzo 19, 2018

DISPERSIÓN COGNITIVA Y ERRORES FATALES ASOCIADOS.

O lo que viene siendo: soy tan despistada, que me pasan cosas.
Quitando lo de meter un calcetín rojo en la colada blanca,  mandarle WhatsApp equivocados a personas indebidas,  cambiarle el nombre a alguien porque estás convencidísima y quieres tener el detalle de hacerle notar que te acuerdas perfectamente...  Eso está más que superado.  ¡Eso es para principiantes!

Yo estoy a otro nivel,  en lo que a despiste se refiere...
Soy más del tipo poner a cocer unos huevos e irme a hacer otra cosa,  no sé,  un viaje a la India,  y volver justo a tiempo para oír ¡PUM!  huevo explotando,  cocina convertida en la masacre de la yema quemada,  trozos y trozos de clara,  cáscara y yema por techo, paredes,  suelo... Lo que viene siendo la expresión del impresionismo vegano o la venganza de la madre gallina...

También soy la única persona que conozco (aunque sé que hay más) capaz de caerse y levantarse en una milésima de segundo, sin soltar el móvil,  sin dejar de escribir y sin que me vea nadie (casi) por un tropiezo con un maldito banco que alguien se dejó en medio de una feria... ¡Si la gente en las ferias no se sienta!  Andan de un lado a otro pidiendo cosas como zombis,  sólo que en lugar de cerebros dicen "muueeesstraaaasss", "graaaatiiisss"... Pero yo, de gratis,  decidí traerme 3 caspas,  2 morados y una herida leve en mi orgullo glamuroso.

Hala,  me voy a limpiar la exposición de Eggs in the kitchen que me he montado.

Besis de sana sana culito de rana.
Geisha.

sábado, marzo 03, 2018

Llamadme Tónica-Daltónica.


Te voy a decir un secreto: yo no soy rubia natural. Bueno, en realidad sí lo soy, o al menos lo era cuando era muy pequeñita. Después mi pelo pasó a castaňo primero y al color que estuviera de moda desde la secundaria más o menos. Es lo que tiene lo de crecer y empezar el estado de putrefacción (también conocido como maduración), y la genética, que es una guasona, que no me otorgó el pelo azabache de mi madre, sino que me hizo heredar la cana traidora de mi padre.
Debe ser por eso que yo nunca le he tenido miedo a cambiar de look, ni a cortarme el pelo, ni a rapármelo (la primera vez, a mi madre le dio un soponciopilatos), ni a ponérmelo negro, rojo, rubio...
Y sinceramente, ya sé porque dicen que las rubias son tontas: no hay pelo más desagradecido que el rubio; hay que estar retocando raíces, secando, peinando... y la inhalación de vapores químicos acaba pasando factura neuronal (sin contar las que ya mato yo por la vía líquida y la del insomnio) lo que me lleva a situaciones, digamos, especiales...
Por ejemplo, que me regalen una mascarilla supercuquidelamuerte con proteínas de seda (no me preguntes, que eso no lo daban en mis clases de Biología del Insti... Por aquel entonces era morena y lo recordaría) y con micropigmentos de última generación, que neutralizan todo lo neutralizable y realzan... Lo que van pudiendo, para qué nos vamos a engañar.
Y es que este pelo churrasco requiere más cuidados que un cachorro de bulldog francés, así que me dejo la mascarilla de macerado pitufal el doble del tiempo indicado (porque en los 3-5 minutos que dice el envase, nunca se consigue nada) y a continuación me aplico un champú de ídem (que también decido dejarme en reposo, así, a conciencia) lo que se convierte en... Redoble de tambor y pensamiento grupal silencioso de "quéhabráhecho/quélehabrápasado a ésta ahora"... ¡¡¡PELO AZUL!!!
Pues sí, pelo azul... Yo diría, azul PANTONE 17-4041 aproximadamente...
Lo justito para pasar de ser Blondie a Blu(e)-ndi.
Así que, sí, podéis llamarme Daltónica. Dalty para los amigos.
Estoy pensando que me voy a hacer la loca cuando la gente me diga que me ve el pelo azul. Diré que es por la luz, que se me ven unos reflejos irisados.
Pitufibesos cerúleos.
Buen fin de semana.