lunes, octubre 19, 2020

#19deoctubre #DíaInternacionalDeLaLuchaContraElCáncerDeMama



Mi nombre es Sonia, los 40 cumplidos (hace un par de años) y al parecer mis probabilidades de padecer algún tipo de cáncer son un pelín más altas que la media... o quizá están en la media... pero los antecedentes familiares son los que son.

Mi padre falleció por metástasis tal día como hoy hace 19 años.
Su padre, madre y tías maternas, también murieron por cáncer. Entre ellas, dos cáncer de mama y uno de ovarios.
Por la parte materna también ha habido desenlace oncológico, aunque bueno, también han padecido diabetes, artritis...

Así, que en la lotería de la salud, voy un poco fastidiada. Pero como todos, ¿no?

Cuando estaba haciendo las prácticas de final de carrera, hicimos una parte en Hospital, y se me ocurrió comentarle a uno de los residentes si sería útil que me hiciera un mapeo genético (yo tendría unos 25 años) y me dijo: francamente, casi seguro que todos los que estamos aquí vamos a tener algún tipo de cáncer, o por lo menos algún tipo de mutación que nuestro organismo resolverá, o no... Cuídate, come sano, haz deporte (fail por mi parte), sé consciente, pero no te olvides de ser feliz y disfrutar de la vida. Tampoco te olvides de hacerte exploraciones y revisiones. Conoce tu cuerpo, por si algún día cambiara algo, seas la primera en notarlo en cuanto suceda ese cambio.

Así que aquí estoy. 
A veces pienso en si hacerme un mapeo, por lo menos para saber qué marcadores tengo, si me haría una cirugía preventiva en caso de que fuera de mama o ginecológico, cómo lo afrontaría si me lo dijeran... pero la verdad, es que ante una noticia así, no sabes realmente cuál será tu reacción, la de tu psique, la de tu cuerpo... 

Admiro enormemente a todos esos que encuentran las fuerzas para levantarse cada día y vivir un día más, aunque a veces no sea por ellos mismos, sino por los que les rodean. 
Admiro la capacidad de poner en perspectiva lo importante, y los importantes, frente a esas trivialidades que nos comen el día a día el tiempo del que disponemos, nuestro y de los nuestros. 
Conozco luchadores y luchadoras de varios tipos de cáncer. Niños y adultos. 
Ambos me duelen, pero nunca sé qué decirles: ¿vaya faena (putada) que te ha tocado esto?, ¿ánimo?, ¿tú lo que tienes es que...? ...
Hay veces que prefiero callar (y otras que meto la pata hasta el infinito, que me perdonen) . 
Pero la verdad es que los ADMIRO (que alguien me diga ya un sinónimo de la palabra "admirar") porque la vida los ha puesto en una prueba dura, y  tienen que encontrar la fuerza en cada segundo, de cada minuto, de cada hora de cada día. 
Y eso me suena harto difícil.

De modo que, "ánimo", "sigan luchando", "mis mejores energías para ustedes y para los suyos" y también, cuando estén cansados de luchar, sepan que eso también es una lucha ganada, el descanso del que lo ha dado todo y ha vencido a su modo.

No sé qué será de mí el día de mañana. 
Hoy toca vivir a manos llenas.

#soniasv #farmacéuticaatípica

lunes, marzo 16, 2020

#EPIFANÍASEMANAL y #LAGUERRADELOSMUNDOS


No sé si le pasa a alguien más, pero en esta nueva realidad que se va creando minuto a minuto,  no hago sino pensar en aquella obra de H.G.Wells que leí hace unos ... que leí y punto. 

(El que no se lo haya leído,  habrá visto la peli... Tom Cruise, pim,  pam, pim,  pam... claro,  que todas sus pelis son así... )

Los microorganismos eran esos héroes microscópicos que nos salvaban de los malos malísimos del espacio (casi siempre marcianos) porque su sistema inmune no podía con ellos 
¡Yey 3 hurras por los microbichos!

Pero el cuento ha cambiado, y resulta que los marcianos somos nosotros (que además de ser malos, malísimos, somos tontos hasta decir basta) y un microorganismo súper microscópico está cambiando toda nuestra estructura social, económica, mundial...

Y me doy cuenta de lo poco consciente que soy del mundo que me rodea,  porque el primer día decías ¡el niño! ¡el trabajo!
El segundo te acordabas de las personas que viven solas, o de los que no tienen un techo, o de los autónomos...
El tercero alguien te manda un mensaje en cadena de que hay personas (mayormente mujeres) que tienen que vivir con sus agresores... 
Y que hay gente que cobra el paro, cómo hacen la gestión para no dejar de cobrarlo,...
Y de que los que van a trabajar se tienen que desinfectar cuando llegan a casa antes de besar a los suyos, y rezarle a todo lo invocable que no les estén trayendo el dichoso bichito a casa...

Y cada día lees algo nuevo,  y te das cuenta de que , de la colmena en la que vives y del tejido al que perteneces,  apenas conoces un trocito de hilo.

Pues eres el encargado de tu trocito de hilo, de tu pequeña morada, de tu gran familia y del pedacito de cielo que puedes ver desde tu ventana (balcón si eres afortunado) no solo ahora mismo,  sino mientras formes parte de este telar que es la vida.

Este bichito nos va a cambiar.  Nos está cambiando ya.
De nosotros depende ver la luz al final del túnel o quedarnos a jugar a las sombras en esta cueva que empieza a derrumbarse. 

No quiero ser los marcianos de H.G.Wells.
#yomequedoencasa
#soniasv #farmaceuticaatípica

(PD. La nube parece un pato volando)