Contrariamente a la creencia popular, los cuentos de princesas sí existen hoy en día, sólo que en lugar de tratarse de una linda joven de cabellos dorados como el sol y una piel de alabastro, tendríamos a Paris Hilton: rubia de bote, con mechas de 200 euracos y piel conservada con esperma de ballena, o en mi caso, una Megan Fox...ejem, he dicho que es un cuento.
Los zapatitos de cristal no serían otros que unos buenos Jimmy Choo's, Manolo's o Louboutin's, conjuntados con un Birkin de Hermés o un 2.55 de Chanel, o un Fendy, ...
Los harapos convertidos en traje de fiesta, serían seguramente un vestido de noche de Elie Saab, un vintage de Dior, un Armani privée... (llegados a este punto, tengo los pelos como escarpias de la emoción)
La carroza un fabuloso Mini Cooper, pequeño y manejable a la par que elegante y potente; o ya puestos a pedir, un Mercedes Clase A, no?
Por supuesto que el hada madrina sería un estilista profesional, del tipo de los que hacen parecer a la P un As de la moda y del "glamorous fashion style and way of life".
¿Y el príncipe? Mi príncipe sería un George Clooney pero con un cuerpazo de muerte (oye, que éste es mi cuento y me pido lo que quiera!). No, no, no, un Hugh Jackman con el tipazo que sacó en Lobezno, ñaaaaam!!!¿Qué me faltaría en mi maravillosa historia de princesita de cuento? ¿Vivir felices y comer perdices? Mira, por ahí sí que no paso, que las ratas voladoras me dan mucho asco y además para ser feliz, ¿quién necesita a un hombre teniendo una visa-mastercard-oro-platino-dorado?
1 mentiras piadosas:
hoy en día somos las princesas las que poseemos esta visa mastercard carte-bleue oro-platino-dorado y muy rallada...otro fin de mes que se me hace muy lejos...
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